martes, 6 de octubre de 2009

Calzado a medida

RECOMENDACIONES


1) Dejar que el niño patalee apoyado sobre su espalda, es beneficioso para estimular la movilidad.

2) Es conveniente mantener el pie infantil lo más libre posible durante el primer año, cubriéndolo únicamente con calcetines o zapatitos de piel muy suaves y utilizar siempre prendas que no obstaculicen su movilidad.

3) Los primeros zapatos con suela deberán empezar a utilizarse únicamente a partir de que el niño comience a andar.

4) Asegúrese de que los zapatos que elige estén elaborados con materiales naturales y de calidad.

5) Es importante que compruebe cada dos o tres meses que la longitud del pie del niño corresponde a la talla del zapato que usa.

6) Observen con atención la forma de andar del niño y comuniquen al especialista posibles anomalías.

CONSEJOS


Durante la etapa infantil, los pies todavía se están formando y por tanto es necesario extremar todas las precauciones en el calzado que va a utilizar, adaptando cada etapa del crecimiento del menor a cada tipo de calzado.Vestir el pie del menor es una gran responsabilidad puesto que nos encontramos en un momento muy delicado en el crecimiento del infante. Por ello, el calzado debe proteger de las incomodidades, debe además permitirle andar a gusto, sin forzarle el gesto. Por ello, para cada etapa de la infancia los especialistas recomiendan un tipo de calzado adecuado a cada edad y particularidad.

1) El calzado debe favorecer el desarrollo físico de los niños, prevenir y mejorar la salud de sus pies y satisfacer sus necesidades funcionales y ayudar a fortalecer sus estructuras corporales y musculares. Esto es algo en lo que traumatólogos, pediatras y podólogos coinciden plenamente.

2) Algunos expertos aconsejan en los primeros días de vida del bebé utilizar un zapato sencillo que no sujete el tobillo, de piel suave, suela flexible y que no impida la movilidad del pie y el tobillo. De hecho, los expertos señalan que el zapato no debe condicionar el crecimiento del pie infantil y debe servirle para sentirse plenamente cómodo. Además, debemos saber que el pie del niño está en continuo crecimiento y, según los expertos en calzado del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), en España, hay que prevenir esos cambios, dejando un espacio extra en el calzado para que cuando se produzca un crecimiento no haya presiones excesivas sobre el pie que pueda provocar incluso malformaciones tempranas. Por todo ello, haremos caminar flexible, tacón, suela, transpiración, caídas y adaptación del calzado a su pie. De hecho, no hay que dudar en sustituir el calzado infantil si se queda justo.

3) El zapato infantil debe pesar poco, ser flexible y poroso, para garantizar una correcta transpiración, tampoco debe llevar tacón, para evitar que el pie se deslice y los dedos se desplacen hacia la punta del zapato y además la suela debe ser algo adhesiva para evitar resbalones y caídas.

4) Probarse siempre los dos pies, ya que los pies no son exactamente iguales.

5) Conviene revisar con la palma de la mano el interior del zapato para asegurarse de que no hay costuras gruesas o bultos que puedan provocar lesiones por rozamiento.

6) No seguir usando el calzado que se quede demasiado estrecho, ni comprar calzado excesivamente grande ya que puede provocar lesiones por rozamiento al andar.

7) El tamaño del zapato debe ser lo bastante ancho y largo para que permita el movimiento de los dedos y que estos no lleguen a tocar por delante la puntera del interior del zapato.

8) No utilizar para niños zapatos o botas con tacones excesivamente alto y con punteras estrechas. Es preferible que la puntera sea redonda frente a punteras estrechas y cuadradas.